Acabamos de regresar de una estancia maravillosa en Cabañas Rurales El Hayal Hostal. Lo mejor de todo es el entorno natural en el que se encuentran las cabañas, justo al lado de un hermoso río. Fue realmente encantador despertar con el sonido de los pájaros y el flujo tranquilo del agua. La cabaña en la que nos alojamos, llamada El Capricho, era amplia y perfecta para nuestro grupo de dos parejas y tres niños. Además, nos quedamos sorprendidos por la cantidad de camas disponibles. La bañera de hidromasaje fue todo un lujo y nos proporcionó momentos de relajación. pudimos disfrutar de la barbacoa y del mobiliario exterior. Aproximadamente a 25 minutos en coche se encuentra el parque de Cabárceno, lo cual fue una gran ventaja para nosotros. nos encantó que pudimos llevar a nuestros perros, que se lo pasaron genial. ¡Definitivamente estaremos de vuelta y recomendaremos este lugar a todo el mundo!

Nada, todo fue maravilloso. 😊

Mi estancia en las Cabañas Rurales El Hayal fue increíble! El valor por el dinero fue excelente, la habitación era espaciosa y tenía todo lo necesario. La ubicación era perfecta, muy cerca del parque de Cabárceno. Los niños disfrutaron muchísimo de las cabañas de madera y el entorno era perfecto para nuestra mascota. Los dueños fueron muy atentos, incluso actualmente tienen Wifi con buena conexión. Sin duda alguna, repetiremos y lo recomiendo a todos.

La opción de desayuno podría mejorar un poco.

La desconexion con el mundo actual en Cabañas Rurales El Hayal Hostal es increíble. Estar rodeado de naturaleza y en pleno bosque crea una experiencia única. Además, el anfitrión, Juan, es un apasionado de la zona y transmite ese amor a sus huéspedes. La ubicación junto al río es espectacular y las cabañas tienen ese encanto de cuento. es genial poder llevar mascotas, algo muy importante para nosotros. A pesar de que algunas zonas parecían abandonadas, el lugar en sí es precioso.

El tema de las telarañas en las habitaciones y el estado antiguo y descuidado de la ducha fue un punto negativo. Además, tener perros sueltos que creaban momentos de tensión con nuestra mascota es algo que el propietario debería controlar.

El entorno precioso. Cabañas originales. Gran capacidad de alojamiento. Se admiten mascotas. Privacidad y tranquilidad. Barbacoa y mobiliario exterior disponibles. Sin conexión a internet.

la experiencia en Cabanas Rurales El Hayal en Alonos fue maravillosa. El entorno junto al río y rodeado de bosque era espectacular. Juan, el anfitrión, fue increíblemente apasionado y nos hizo sentir como en casa. Nos encantó tanto que decidimos quedarnos un día adicional y los anfitriones no pusieron ningún problema. Definitivamente recomendamos este lugar a todos los amantes de la naturaleza.

el sofá era bastante incómodo.

Nuestra estadía en Cabañas Rurales El Hayal fue genial. El lugar es precioso, con cabañas de madera que se encuentran junto al río. Nos alojamos en la gran cabaña, El Capricho, que era perfecta para nuestro grupo de dos parejas y tres niños. Teníamos camas más que suficientes, y la bañera era una maravilla para relajarse. Despertar con el sonido de los pájaros y el río fue muy especial, sin otro ruido que interrumpiera la tranquilidad. Además, pudimos llevar a nuestros perros, quienes también disfrutaron mucho. Cabañas Rurales El Hayal Hostal cuenta con barbacoa y mobiliario exterior, lo cual fue muy conveniente. está muy cerca del parque de Cabárceno, lo cual fue una ventaja. Definitivamente, volveremos en otra ocasión.

Ninguna queja. 😊

Ubicación idílica, entorno natural, cabañas encantadoras, anfitriones amables y serviciales, facilidades para mascotas, ambiente tranquilo y relajante.

Entorno precioso, cabañas cómodas, amplias y bien equipadas. Bañera de relax. Privacidad y tranquilidad. Apto para familias y grupos. Perros bienvenidos. Barbacoa y mobiliario exterior. Anfitriones atentos y detallistas.

Nada negativo.

Me encantó este lugar. El entorno es precioso, rodeado de naturaleza y con un camino al lado del río que es espectacular. Las cabañas son originales y acogedoras, especialmente la más grande donde nos alojamos. Tenía todo lo que necesitábamos, incluyendo una cocina completa y una amplia sala de estar. Además, el personal fue muy amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar con cualquier cosa que necesitáramos. La limpieza del hotel también fue impecable. Sin duda, lo mejor de todo fue poder desconectar completamente, ya que no había wifi ni conexión a internet. Los niños tuvieron que jugar y disfrutar al aire libre como se hacía antes. Recomiendo este lugar para aquellos que busquen tranquilidad y estar en contacto con la naturaleza.

El entorno es precioso, un camino al lado del río donde van surgiendo las cabañas. Para personas que quieran una experiencia en la naturaleza de forma cómoda y tranquila. La gran cabaña, El Capricho es perfecta para grupos de familias, los niños se lo pasan genial. Es grande, nosotras éramos 2 parejas con 3 niños en total y aún sobraban camas. La bañera es una maravilla para proporcionar un momento de relax. Despertarse con el sonido de los pájaros y el río es un privilegio, no hay más ruidos. Los perros pueden ir y lo pasan muy bien, el dueño tb tiene una preciosa afgana. cuentas con barbacoa y mobiliario exterior. A 25 min del parque de Cabárceno.

No hubo nada que no me gustase. 😊

En resumen, la ubicación y el entusiasmo del anfitrión fueron los mejores aspectos de esta estancia, pero hubo algunos detalles incómodos que deberían mejorar.

Por otro lado, hubo algunos aspectos que no me gustaron. El sofá de la cabaña era bastante incómodo y las escaleras para subir a la habitación eran muy empinadas, lo cual puede resultar complicado para personas o mascotas con miedo a las alturas.

Me encantó mi estancia en este lugar aislado. Las cabañas eran cucas y tenían el espacio justo pero adecuado. Además, el entorno era precioso, con un camino al lado del río que era simplemente hermoso. Un gran acierto fue despertar con el sonido de los pájaros y el río, ¡era todo un privilegio! me gustó mucho que permitieran llevar perros, mi mascota se divirtió muchísimo. Y por si fuera poco, está a solo 25 minutos del parque de Cabárceno. Sin duda, una experiencia en la naturaleza cómoda y tranquila.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. El mantenimiento de las cabañas era un poco descuidado, especialmente las más antiguas.

El ambiente natural, los anfitriones Juan y Eva, la comodidad de la cabaña y la bañera, el sonido de los pájaros, la posibilidad de llevar perros, la cercanía al parque de Cabárceno.

Me sentí muy a gusto y libre de pedir cualquier tipo de ayuda, no tengo ninguna queja.

El lugar se encuentra en un entorno aislado, lejos del bullicio de la ciudad, lo que permite disfrutar de tranquilidad y paz. Las cabañas son muy cucas y cuentan con el espacio justo pero adecuado para una estancia cómoda. Además, el dueño Juan es muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar y buscar soluciones a cualquier petición.

La señalización para llegar al lugar podría ser mejor, ya que resulta un poco complicado encontrarlo sin orientación adecuada.

Lo que más me gustó de mi fin de semana fue el entorno natural en el que se encuentra. Está muy cerca de un parque y el paisaje es precioso. Además, las cabañas de madera son muy bonitas y los niños se divierten mucho en ellas. También es genial que admitan mascotas, mis perros lo pasaron en grande. Por otro lado, los dueños son muy atentos y nos ofrecieron un buen servicio de wifi, lo cual fue una sorpresa agradable.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. El camino para llegar al hotel desde el pueblo era un poco estrecho y tuvimos que hacer maniobras para cruzarnos con otros coches.